El enigmatico regreso

Capitulo 1006 Si tan solo ella estuviera aqui

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Neera pens6 que Mariah no tenia muy buen aspecto. Necesita cambiarse de ropa y lo mejor seria ir al hospital

para un chequeo.

Al llegar a ese pensamiento, decidid llevar su buena accién hasta el final.

“Esta bien. Iré contigo, pero tu ropa esta toda mojada y seguramente te resfriaras. Primero vayamos al hospital

para un chequeo antes de irnos a casa, ide acuerdo?

“;Hogar?”

Mariah estaba encantada. Tenia los ojos llenos de lagrimas mientras miraba a Neera. “;Vendras a casa conmigo,

nina?”

Neera sonrié. “Mmm. Vamos.”

Sélo entonces la anciana se puso de pie. Todavia sosteniendo con fuerza la mano de Neera, la siguié de cerca.

Los tres miembros de la familia Park soltaron un suspiro de alivio, pero no pudieron evitar sentir una punzada de

tristeza.

Al poco tiempo, el grupo abandoné Grandview Park y llegé al hospital.

Durante todo el chequeo, la anciana se negé a soltar la mano de Neera por mucho que el médico le implorara, ni

siquiera cuando se estaba cambiando la ropa mojada.

Indefensa, Neera no tuvo mas remeque esperar pacientemente.

Ademas, por razones que no podia explicar, no podia soportar causarle mas dolor a Mariah al verla de esa

manera.

Afortunadamente, Mariah no estaba gravemente enferma; solo necesité permanecer en el hospital un par de

dias para recuperarse.

A pesar de estar claramente

Agotada, se neg6 a irse a dormir.

Neera se sentd junto a la cama. “Dueun poco si te sientes cansado”, lo persuadié suavemente. “El médico

dijo que es necesadescansar mucho para mejorar”.

Sin embargo, Mariah simplemente negd con la cabeza. Su mirada, fija en Neera, no vacilé ni un momento.

“No lo haré. Siquedo dormido, tengo miedo de despertay encontrar que te has ido otra vez. No me

atrevo a dormir”.

Neera sintié una punzada de dolor. Pacientemente, convencié a la anciana durante mucho tiempo.

“iNo, no lo haré! Estaré aqui contigo. No te preocupes y dueun poco. No voy a ninguna parte.”

Después de un buen rato, Mariah, como una nifia, sucumbié al suedespués de multiples pedidos de consuelo.

Los tres miembros de la familia Park observaron todo el proceso desde un rincén.

Nadie habl6. No estaban seguros de qué decir.

Los ojos de Nadine enrojecieron. Sintiendo la punzada en la nariz, apenas logré evitar que las lagrimas cayeran.

La escena le trajo recuerdos de Stacy como si hubiera regresado al pasado.

11:48 viernes, 27 de octubre.

Si Stacy estuviera aqui, la anciana no se comportaria asi.

Cuando Mariah se durmid, Neera levanté suavemente la colcha para cubrirla.

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Cuando se la vuelta, los ojos de Nadine himedos de lagrimas. “; Estas bien?” preguntd, sorprendida.

Nadine rapidamente bajé los ojos, respiré hondo y se recompuso. “Estoy bien.”

Neera asintié antes de ponerse de pie. “Ahora que la sefiora Park esté sana y salva, sera mejor quevaya, ya

que tengo asuntos que atender”.

Luego, les recordé: “Parece bastante inestable. Solo pude venir hoy porque estaba libre, de lo contrahubiera

pasado algo peor. A menudo no llevo mi teléfono conmigo cuando estoy ocupado en el laboratorio, asi que debes

tener cuidado de no dejar que se pierda nuevamente”.

Después de su discurso, se vuelta para irse.

Presa del panico, Edward se levanté de inmediato y le bloqued el paso.

“No te vayas todavia. Hablemos”.

Neera hizo una pausa, pareciendo perpleja. “;Qué te gustaria hablar?”

Edward mir6 a sus padres y, al no ver ninguna objecién por su parte, respiré hondo.

“iNo tienes curiosidad por saber por qué mi abuela siempre te confunde con mi tia? Nos gustaria hablarte de

ella”.

Neera sintié una extrafa sensacién de inquietud en su corazdn; los encontrd bastante peculiares.

“(Es apropiado para mi, un extrafio, discutir asuntos relacionados con su familia?”

Edward parecia a punto de soltar la verdad, pero logré contenerse.

“Disculpas, pero esto no te quitard mucho tiempo. Lo entenderas una vez que te expliquemos las cosas”.

Al ver su expresién seria, Neéra vacilé por un momento. No le quedé més remeque aceptar.

Luego, el grupo abandond la sala con la intencién de encontrar un lugar para sentarse y hablar.

De repente, Elmer llegé apresuradamente, seguido de cerca por su mayordomo.

“iDénde esta tu madre, Jeremiah? ;Cémo esta ella?”

Tan pronto como preguntd, el rostro que se parecia sorprendentemente al de su hija. Completamente

aturdido, él la miré sin pestafiear, con un sinfin de emociones arremolinandose en sus ojos.

Neera se sinti6 un poco incdmoda al ser sometida a su mirada abrasadora. Siempre le habfa parecido algo

extrafa la mirada del anciano.

Sin embargo, antes de que pudiera reflexionar mas, Edward rompié el silenpara explicar la situacién.

Luego, hizo las presentaciones. “Esta es Neera, abuelo”.

La forma en que la presentaron hizo que Neera sintiera que algo andaba mal, aunque no podia identificarlo en

ese momento.

Después de indicarle al mayordomo que se quedara y vigilara a Mariah, el grupo se dirigi6 al café al otro lado del

hospital.

Poco después, todos tomaron asiento.

Neera sintié una extrafia tension en la atmoésfera, lo que la dej6é ain mas desconcertada.

Ella no es alguien que se ande con rodeos y dijo rdpidamente: “Si tienes algo que decir, dilo”.